Las flores del mal

Basado, inspirado, plagiado, copiado, de todo un poco y mucho de Las Flores del Mal (惡の華, Aku no Hana).

 

Odilon Redon, 1883.

Quién puso los ojos en esa flor que temía la fuerza del viento.

Quién puso los ojos en esa flor que temía la fuerza del agua.

Quién puso los ojos en esa flor que temía ser arrancada.

Quién puso los ojos en esa flor.

Ninguna flor debería haber crecido aquí.

Pero yo la veo florecer.

 

Todo es lo mismo sin importar adónde vayas.

Sólo intenta vivir tu vida, estás en un mar de bichos de mierda.

Nada e intenta atraparme, nada hasta aquí. ¡Nada con fuerza!

Estoy seguro de que cometerás más errores y pecados en el camino.

Pero el principio y el final son sólo tuyos. No le debes nada a nadie.

Así que no te lastimes.

Me encontraré contigo, no me dejes solo.

La imagen alineada en el espejo se hace añicos.

Es un poco vergonzoso mirarnos el uno al otro.

Cúbrete los ojos, los oídos, la nariz y la boca.

La flor que florece con las raíces del pecado sabe a miel.

Tú que ríes, eres la flor del mal.