Hola, Jane Doe.
He escrito esto varias veces. Borrado y rehecho. La parte más difícil parece siempre ser la presentación. Esa primera impresión que puede marcarnos para siempre. No sé si habré dejado alguna cosa sin sentido o quizá alguna pregunta que yo mismo me contesto más adelante. Pero aquí va mi carta.
He visto tu publicación y me he decidido a escribirte. Hace poco tiempo que leo lo que escribes. En una ocasión dijiste que ves el correo como algo menos personal para comunicarse que otros medios, por ejemplo un mensaje directo o un whatsapp; que es un método menos invasivo. Pero no sé por qué el correo es menos personal… Creo que cualquier medio de comunicación puede ser más o menos personal, más o menos invasivo, dependiendo de cómo lo utilice la persona. Creo que el correo es una de las máximas expresiones de lo personal. Requiere dedicar tiempo a la otra persona. Confías en la otra persona y esperas recibir de vuelta algo similar a lo que das.
Más vueltas he tenido que darle a eso de que es menos intrusivo. Creo que al final he podido comprenderlo. Supongo que al ser uno el que escribe la carta elige lo que quiere contar y lo que no. Aunque supongo que será inevitable realizar preguntas. No el tipo de preguntas de “¿por qué quieres cortarte las venas?”, sino el tipo de pregunta de “¿qué tal ayer por la tarde en la entrevista de trabajo? Si no te convenía las condiciones, espero que no te aceptaran”.
«¿Por qué tanto rodeo?», te preguntarás. Bien, aunque me encuentre solo, no me considero una persona que disfrute con la soledad. Soy, creo, una persona que gusta de crear vínculos con otras personas, o que lo intenta. Y quizá aquí me haga trampas al solitario, porque el nivel de exposición en el mundo virtual se corta rápidamente dándole al botón de apagado. Y desear una cosa no es lo mismo que conseguirla. Desear puede llevar a motivarte, pero conseguirlo puede ser aterrador y salir huyendo. Una de mis dudas es si tú responderás recíprocamente, de acuerdo a lo que quieras o a lo que puedas.
Supongo que para que haya una relación cordial debe haber una doble dirección, ida y vuelta. Yo también estoy abierto a escuchar. Si quieres, podemos probar. Si esto no es lo que estabas proponiendo, mis disculpas.
Es muy loable por tu parte que te ofrezcas a escuchar a quienes están solos, pero quizá no encaje totalmente en lo que tenías pensado. ¿Estoy solo? Sí y no. Este año he conocido a gente muy simpática por Twitter. ¿Puedo decir entonces que estoy completamente solo? Sería injusto para con ellos decir que sí. En mi vida diaria, en el mundo “real”, pues tengo a mi hermana. Pero mis únicas relaciones sociales se dan a través de una pantalla y como adulto (39 tacos, me da vergüenza hasta escribirlo, no sé por qué) soy bastante disfuncional. Aquí me entran las dudas, de si enviar el texto o no. Eso que comenté antes, no es lo mismo desear algo (mantener correspondencia) que conseguirlo (que realmente termines leyendo esto y contestando).
Me llena tanto compartir como que compartan conmigo. El receptor es importante. Soy consciente de que no nos conocemos de nada. De que todo tiene un proceso. De que la confianza puede llegar a consolidarse con mucha dificultad y sin embargo perderse con suma facilidad. Y quizá hasta nos caeríamos mal si llegásemos a conocernos profundamente. No lo sé. Pero te he dicho cómo lo veo, para que, como dije antes, si no es lo que esperabas, no hacerte perder el tiempo.
Muchas gracias por haber dedicado tu tiempo a leerme. Espero que tengas un buen día, hoy, mañana, pasado, etc. Es un deseo que siempre será el mismo.
Sin más, me despido. A la espera de tu contestación. Y si no, no pasa nada.
Un cordial saludo, Signatus.
Este correo fue enviado el 13 de julio de 2023 a las 7:09 h.
Aún sigue sin respuesta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta en las Fauces...